La familia Rothschild es un auténtico ejemplo de excelencia vitivinícola que, con más de 250 años de historia, ha conjugado mantener y conservar un importante legado, con la adaptación a las demandas de los nuevos tiempos. Recientemente, las tres ramas familiares: Château Lafite Rothschild, Château Mouton Rothschild y Château Clarke Edmond Rothschild se unieron para dar vida al champagne Barons de Rothschild.

Ubicado en la región de Champagne, en el noreste de Francia, también cuenta con viñedos propios en los prestigiosos terroirs de Verzenay, Verzy y Bouzy.

Al igual que hace dos siglos, cada botella reposa en bodegas excavadas en la roca donde reina la oscuridad y el silencio en respeto por el buen Champagne en proceso de elaboración. Con un proceso de elaboración se realiza de forma artesanal, aún siguiendo los métodos tradicionales de la región de Champagne, Champagne Barons de Rothschild ha introducido importantes innovaciones en el proceso de elaboración de champagne, como el uso de tanques de fermentación de acero inoxidable que permiten un mayor control de la temperatura y la eliminación de las impurezas, lo que se traduce en una mayor calidad y pureza del producto final.

El impacto de Champagne Barons de Rothschild en los estándares de calidad a nivel mundial ha sido significativo, ya que su compromiso con la excelencia y la innovación ha influido en otras bodegas y ha contribuido a elevar los estándares en la elaboración de champagne, un producto cuyo nombre indica prestigio por si solo. La bodega ha obtenido numerosos premios y reconocimientos por la calidad de sus champagnes, lo que ha consolidado su reputación como una de las mejores bodegas en este sector a nivel mundial.